miércoles, 28 de marzo de 2012

ANDRÉ MATOS - Time to be free (2008)



Si preguntáramos por el grupo brasileño más famoso que ha dado el heavy metal en los últimos 15 años(sin contar a Sepultura) seguramente muchos dirían el nombre de Angra, por discos como “Angel´s cry” o “Holy Land” que son ya clásicos del género. Su cantante, André Matos, conocido también por sus comienzos en Viper o su carrera en Shaman (Shaaman posteriormente por asuntos legales), nos trae su primer disco en solitario, con una banda llamada como él mismo (y que nadie le llame egocéntrico). 

Para esta nueva aventura en solitario se ha rodeado de una serie de músicos heterogéneos en procedencias y orígenes pero comunes en haber compartido alguna etapa en la ya extensa carrera de André junto a él. Por un lado tenemos a los hermanos Mariutti, con quienes coincidió en Shaman(y con Luis también en Angra). Andre Hernandes ex -Viper se suma a las guitarras, y la sorpresa del disco, un jovencísimo batería brasileño de 16 años, Eloy Casagrande, que encandiló a Matos que sin dudarlo le ofreció un puesto a las baquetas para su nueva andadura. Además, aparece Fabio Ribeiro con el que compartió giras en los tiempos de Angra.

En la producción se juntan dos de los productores más reconocidos del estilo, por un lado Sascha Paeth (Heavens Gate, Rhapsody, Kamelot, Shaman y tantos otros) y por otro Roy Z, conocido por sus trabajos con Judas Priest, Helloween o Bruce Dickinson. La portada, eso sí, es bastante horrorosa, simulando un dibujo de André en un parque con bastante poca gracia.

Empieza el disco con “Letting go” tras una breve intro, un tema que nos sirve para recordar tiempos pasados pero a su vez mostrándonos una cara más potente, más rabiosa, más heavy en definitiva. Con diversos cambios de ritmo y varias partes distintas, resulta un tema brillante, tanto vocalmente como en la parte instrumental. “Rio”, con un nombre que no disimula sus orígenes, es un tema de heavy clásico que bien podría venir firmado por los Helloween actuales (se nota la mano de Roy en este tipo de temas). Guitarras muy duras, riffs machacones y un estribillo directo. La música brasileña no podía faltar en este tema, y ello se demuestra con una parte central a cargo de Fabio, previa al regreso del doble bombo y la rapidez original.

“Remember Why” tiene un comienzo relajado, a ritmo de tabalet, pero desemboca en otro tema rápido, de estribillo clásico, doble bombo en el post-estribillo y unos solos neoclásicos a cargo de Luis y Hernándes  que redondean otro buen tema, cuyo final podría recordar levemente al famoso “Carry On”. “How Long”, el último tema que se compuso para este disco, pasa por ser el más típico del álbum, pero no por ello deja de ser destacado ya que hoy en día no es fácil encontrar buenos temas de hard rock clásico, y éste lo es, con un trabajo magnífico de nuevo de los dos hachas.

En “Looking Back” la cosa empieza a tomar otro cariz, escuchando las primeras acústicas y su posterior desarrollo, pasa a ser un medio tiempo,  casi balada, que sin ser nada del otro mundo está bien situado en el orden de reproducción. André Matos y Alberto Rionda, líder de Avalanch, coincidieron en una anterior gira de sus respectivas bandas, y tras la colaboración de André en el disco “Los poetas han muerto”, parece que han mantenido la amistad ya que ahora Alberto le devuelve la invitación aportando su ayuda en la composición del siguiente tema, “Face the end”. Un tema muy elaborado, progresivo, de ritmo denso, piano de fondo y un Matos excepcional en una vertiente más moderada, melancólica inclusive. Pese a ello, no llega a romper del todo, yo al menos esperaba más de esta colaboración, conociendo la gran labor como compositor de Alberto. “Time To Be Free” recupera el ánimo siendo otro tema con muchas variantes, mezcla de música tribal, ritmos nativos, hard rock y heavy metal, ayudado por el mejor estribillo del disco a ritmo de doble bombo, siendo además del título del disco, la mejor canción incluída en él.

Tras el oscuro “Rescue” nos llega “A New Moonlight”, el pequeño homenaje que realiza Matos a la obra de Queen, tratándose de una mini-opera rock con un coro de voces perfecto para la ocasión y diversos cambios a lo largo de los casi nueve minutos de tema. Quizá se excede de pretencioso, pero consigue redondear una buena canción con una original propuesta.  Cierra el disco “Endeavour”, un tema de power metal optimista y alegre,  y un gran trabajo a las teclas sobretodo en el final de la canción, con esas notas épicas que  cierran el álbum.

Disco muy interesante el ofrecido por Andre Matos en su primera entrega en solitario, más directo, rápido y clásico de lo que venía experimentando en sus tiempos de Shaman, con una base muy centrada en guitarras bajo y batería y no tanto en teclados como en sus inicios con Angra, con alguno de los temas más rápidos de su carrera pero no por ello sin experimentar en otros terrenos,  y con muy buen gusto además, tanto a la hora de componer como de rodearse de grandes músicos. No es “Angel´s cry” ni  “Holy Land”, ni tan siquiera llega al nivel del “Ritual” de Shaman, pero sinceramente puede competir de tú a tú con los Angra actuales y eso es ya muy positivo para el cantante. 


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