Tercer disco oficial en solitario
del guitarrista californiano de la mítica banda Toto, Steve Lukhater, un músico
prolífico que no ha parado en los últimos 30 años de traernos material nuevo,
ya sea con su banda madre, en solitario o con colaboraciones como la
establecida en 2001 con Larry Carlton.
Tras una portada mejorable, abre
el disco el tema que da título al álbum, “Ever Chanching Times”, corte directo
y elegante con un pegadizo estribillo , de ritmo marchoso y coros refinados,
pudiendo pasar por uno de los temas rockerillos de Toto sin ningún problema. El
disco como se va viendo ya con el segundo tema, “The letting
go”, podrá ser acusado de cualquier cosa menos monótono, ya que cada
tema es totalmente diferente al anterior. En este caso es un tema clásico de
A.O.R, lleno de acústicas y tempo intenso, con un gran trabajo a las voces por
parte de Steve. “New World” es mi tema favorito del disco, una gran canción de
hard rock, rápida y potente, con el mejor estribillo del disco, llegando a
recordar ligeramente a Whitesnake. Sin duda el trallazo que más llegará a los
menos seguidores del A.O.R más meloso.
En “Tell me what you want from
me” hay cosas de Foo Fighters y Foreigner(suave al inicio, potente en el
estribillo), un tema diverso y alejado de los patrones clásicos del rock
melódico debido a sus toques progresivos y los continuos cambios instrumentales.
Una pena que no se rematara con un buen estribillo ya que sino hubiera sido el
bombazo del disco.
Tras la balada “I
Am”(bastante insulsa todo hay que decirlo), llega otro de los puntos
divergentes del disco, “Jammin With Jesus”. Un tema con reminiscencias funkys,
unas guitarras rozando lo étnico, un bajo percusivo muy presente y unos coros
de música negra, que redondean otro de los puntos clave del disco sin duda
alguna.
“Stab In The Back” podría venir
firmada perfectamente por Paul McCartney, tanto en el desarrollo de la canción
como en la tonalidad vocal, siendo una canción que si bien no sería de las
mejores, sí que podría haber pertenecido perfectamente al “Off the ground” del
exBeatle.
A partir de aquí el disco baja un
poco su intensidad, “Never ending nights” es el clásico tema pasteloso de
toda la vida, siendo lo más destacable de aquí al final el último tema, The
truth”, una instrumental donde suena a Mark Knopfler por los cuatro costados.
Para todos aquellos que se muestren
escépticos por no ser fans de Toto(entre los que me incluyo), les animo a que
le den una oportunidad a este disco porque realmente merece la pena. A todos
aquellos que aman a Toto, les encantará este disco ya que siguen habiendo
muchos de los atributos que caracterizan a los que crearon el himno “Hold the
line”. Un disco difícil de etiquetar, mezcla de varios estilos, variado y con
una producción colosal. A mí sin duda, me ha convencido.
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